1er Foro Internacional de Bosques Urbanos en ciudades mediterráneas - Conclusiones

 

  • La creación y gestión de los bosques urbanos es un ámbito multidisciplinar. Creación y mantenimiento deben ir de la mano y tienen que incluirse en una planificación a 10 años vista; debe existir comunicación y entendimiento entre diseñadores, gestores y constructores.
  • Las ciudades deben ser más sostenibles, verdes y sanas, sobre todo en el entorno mediterráneo, donde el clima mediterráneo dificulta en mayor medida la creación y mantenimiento de bosques urbanos. Para ello, es necesario buscar la manera más eficiente de llegar a ello, trabajando conjuntamente entre urbanistas, diseñadores, gestores, usuarios y otros actores.
  • Los bosques urbanos y, en general, las zonas verdes en las ciudades contribuyen de forma significativa a mejorar nuestra calidad de vida, contribuyendo a mejorar el medio ambiente local y nuestra salud (filtran el aire, regulan el microclima, fijan dióxido de carbono, bajan la polución en el aire y la concentración de partículas, evitan el exceso de ruido, mejoran el descanso y la intercepción de la lluvia) y nuestro ocio cumpliendo un papel fundamental en nuestras actividades recreacionales y sociales.
  • Las sociedades urbanas se encuentran en expansión. La pirámide poblacional de las ciudades avanza mientras que disminuye en el entorno rural. Así mismo, el envejecimiento de la población aumenta por lo que hay que dar una respuesta desde la planificación y la gestión de las zonas verdes urbanas a estas tendencias. Es fundamental un conocimiento del perfil de las personas que van a ser usuarias directas de los espacios y diseñar y gestionar en función de las personas y del público cercano que va a disfrutar de las zonas verdes.
  • Existen campos nuevos a explorar dentro del ámbito de la creación de los bosques urbanos. Es necesario investigar y desarrollar nuevas técnicas de implantación, seguimiento y gestión de los bosques urbanos.
  • Se ha demostrado que las micorrizas y los polímeros súper-absorbentes, conocidos como retenedores, pueden ser un buena herramienta que incrementa la capacidad del suelo para mantener la humedad y proporcionarla fácilmente a las plantas en el entorno mediterráneo, aunque su efecto no es similar en todas las especies y suelos, por lo que debe ser estudiado en cada caso.
  • La construcción de espacios arbolados urbanos debe ser comprendida y abordada estratégicamente tanto desde el punto de vista físico como social. Es necesario implementar la participación social en los proyectos de reforestación urbana para encontrar una adecuada sostenibilidad de los proyectos a lo largo de los años. Esto permitirá promover una mirada integral y multidimensional sobre el territorio urbano y periurbano.
  • La gestión de datos masivos y el análisis predictivo presentan multitud de aplicaciones para mejorar la gestión ambiental de las ciudades. Es preciso trabajar en este ámbito en un futuro cercano.
  • Los beneficios en la salud física y mental de los bosques urbanos en la población urbana están demostrados.
  • La percepción de los bosques urbanos por parte de las comunidades locales tiene que ser tenida en cuenta por gestores y planificadores.